
No siento nada…
el frío invade mis primaveras.
No siento la lluvia que caía anoche
como un susurro en la herida,
en el alma…
No siento las risas en el vecindario,
Ni los niños en las plazas,
Ni el brebaje de fantasía…
Será que los tiempos han cambiado.
Será que yo ya no soy poeta,
que dejé de entenderme o comencé a hacerlo…
será que las horas que pasaron
ya son parte de un pasado ingenuo…
será la simple ironía de crecer,
porque el que avanza en la vida
deja de querer vivir otra vez la misma etapa.
No siento porque no quiero…
Sólo dejo de sentir en la misma linea…
Bajo el mismo horizonte…
Lo único que hago es deslizarme
en la piel perdida de mi pasado,
me mudo a otra piel…
una que nunca me tocó antes.
Y dejo de sentir para sentir de otra manera…
No siento primaveras
porque comencé a sentir frío.
Y me repito a mi misma la parodia…
“Me gusta cuando hay frío
porque estoy como ausente”…