06/08/2006
Me pasa que no entiendo al mundo... creo que el mundo tampoco me entiende a mi. Me gustaría que las cosas pasaran sin tener que pensar. Ahora escribo tratando de mejorar la redacción o la lógica de un escrito de las vacaciones.
29/07/2006
Introducción:
Todo es cada día más difícil. Cuando termina el inalienable período que acompaña a todo estudiante al finalizar los exámenes, las hermosisimas y esperadas vagaciones, comienza la vida real...
Primera parte. Noche. 11 pm.
Ahora, en este preciso momento, puedo darme el lujo de no dormir, al fin y al cabo mañana si quiero no me levanto. Es que estoy preocupada. Yo se que preocuparse de lo que piensen los demás es inútil en un sistema donde no puedes cambiar las palabras que han fluído de bocas austeras en sinceridad. No pretendo que nadie piense en mi. Si nadie piensa en mi entonces estoy libre. Siendo libre de las mentes de los demás soy libre de mi misma en ineludible correlación con la sociedad. Pero a la vez no quiero ser libre en el completo significado de la palabra...
Segunda parte. Madrugada. 1 am.
Desde que tu no estás todo se ha vuelto complicado. Siento que cuando estabas aquí yo podía ser más yo, sin pretender, sin finjir estar bien, o finjir haber olvidado. Sentía que todo tenía un rumbo, un objetivo. Me hacías mejor persona en muchos sentidos. Desde que no estas he andado perdida, sin saber que camino tomar, sin saber por qué no encuentro mi propio ser... se me perdió eso que una vez logré ser, se me perdió esa nueva manera de ver las cosas, algunas veces más crítica, algunas veces más profuga en las fantasías. Quizas yo no era perfecta, ni tu eras perfecto... pero todo tenía un sentido. Nos cubriamos la piel el uno al otro, y si uno caía, caíamos los dos. Eramos dos en un infinito de acciones, en la complicidad de mirarnos y saber lo que pensabamos.
Hoy me doy cuenta de que no quiero devolverte a mi vida, porque ya nada queda de esto... ni las cenizas, ni los recuerdos, ni la sangre que recorría mis venas, ni las células que alguna vez tocaron tu piel, ni la red de neuronas que te constituía en mi sistema límbico... no hay epinefrina en el plasma al verte, y aunque lo quisiera lo más sublime, que era un brillo en nuestros ojos, ya no existe.
No hay un clavo que saque a otro, no hay un volumen que reemplace a otro, no hay un calor que se convierta en cinética... cada día dejo de encontrarte en otros entes, cada soledad es más agradable, ya no intento escuchar tu llanto entre sábanas mojadas de suspiros.
Solo queda esta interrogante: ¿Podrán las luciernagas que quedaron en mi ser aceptadas por alguno... tal como tu aceptaste alguna vez tenerme fusionada en ti?...
Tercera parte. Madrugada. 3 am.
En la vida real no existes. En mis planes, en mis sueños, en mis frustraciones quizas te encuentre... como un amparo a mi soledad quizas incluso te sienta... pero en la vida real no existes, porque nunca has existido y quizas nunca existirás.
Cuarta parte. Madrugada, mirandome en el espejo del baño del hotel... 4 pm.
no hay nada más horrible en el mundo que un rostro en desconsuelo... quizas soy yo la fea... o quizas la autocrítica es muy dura... si me propuse ser yo misma, aunque cada vez me cuesta más, tengo que aprender a ver la realidad. Y la realidad es una patética Lia frente a un espejo esperando ser felíz, como cualquier otro ser humano, esperando que la vean y la valoren por lo que es. Si bien nunca ha sentido que alguien lo haga, ella es conciente de que tiene una madre que sabe quien es ella realmente, y la valora por sus cualidades, sin criticarla por sus defectos. Ella sabe que tiene amigos verdaderos, que tiene una amiga que la entiende, la espera... la conoce por lo que realmente es y no por su apariencia. Ella sabe que Jehová que la quiere por quien ella es, que la conoce, que sabe lo que busca y la está ayudando a encontrarlo.
¿Por qué me demoré tanto en buscarme a mi misma?¿de alguna manera me estoy encontrando?
Conclusión.
Cada día que pasa es más difícil, y no hay manera de evitarlo... cada día se lucha contra una identidad creada por las mentes siniestras de la sociedad. Cuando estuvimos juntos tu me creaste y me destruiste, fui creada por tu mente y fui destruida por ella misma. Cuando me vi en el espejo fui creada por mi misma y cuando dejé de mirar fui destruida otra vez. En este momento soy el producto de miles de mentes conservando mi imagen al unísono. Soy el vago recuerdo de algunos y la memoria ineludible de otros. Soy una imagen producida. Y yo misma hago una imagen de mi, que me ayude a entender por qué todo es cada día más difícil, por qué las cosas son así...